Galardonada con el Premio Europa de Literatura, Lago (1989), la cuarta obra de Jean Echenoz, es una diabólica novela de espionaje que almismo tiempo puede leerse como una sutilísima parodia del género.Franck Chopin, de profesión entomólogo y agente secreto a tiempoparcial, reparte sus intereses entre el estudio de las moscas y lasmujeres de su vida. Entre éstas ocupa un sitio privilegiado la bella y enigmática Susy Clair, cuyo esposo Oswald, diplomático francés,desapareció misteriosamente seis años atrás sin que el caso llegara aresolverse. Vital Veber, alto dignatario extranjero que acaba dellegar a Francia, se aloja en el suntuoso Parc Palace du Lac,protegido por dos gorilas infranqueables: la pulposa Perla Pommeck yel brutal Rodion Rathenau. El coronel Seck, superior jerárquico deChopin, le encomienda la vigilancia de Veber, sospechoso de infamiassin cuento. Seck tiene en alta estima el desempeño de Chopin, cuyaespecialidad consiste en colocar minúsculos micrófonos en sus moscaspara así escuchar las conversaciones de los sujetos vigilados. Elmiope y flemático Chopin se instala, pues, con sus artilugios en elPalace, donde los diversos hilos de la trama se atan y desatanvertiginosamente. En resumen, una novela tan trepidante comodivertida, poblada por una galería de personajes sorprendentes, queatrapa al lector en una trama seductora, sutilmente entretejida ymagistralmente resuelta.