Por las páginas de esta novela asoman, entre otras muchas cosas, unsecuestro, un general conspirador y su secuaz, una moderna Mata Hari,una vieja gloria del pop a la que acecha un pasado oscuro, unatracador vengativo, un hombre misterioso con una mancha en la cara en forma de mapa de Nueva Guinea, un asesinato, un dedo amputado y uncomplot contra Corea del Norte.Jean Echenoz, después de su muy singular trilogía biográfica sobrefiguras del siglo XX y su incursión en la Guerra del 14, regresa porla puerta grande a aquello que lo consagró como escritor: el juego con los géneros literarios. Y nos regala esta novela de espías que es ala vez un pastiche, una parodia y una deconstrucción de la novela deespías. Y, por encima de todo, una aventura literaria trepidante y muy divertida, con esa ironía de reojo tan característica del autor.
Enviada especial pone en funcionamiento una trama rocambolesca que sedesarrolla con la precisión de un mecanismo de relojería y nos llevade París a Corea de Norte. Echenoz mezcla pop con maquinacionesinternacionales, incorpora gotas de pulp y noir, lanza guiñoshitchcockianos y referencias al imaginario ?pop de nuevo? que crearonlas deliciosas películas de agentes secretos de los años sesenta ysetenta. Y pone en escena los temas centrales del género: el engaño,la mentira, la manipulación, la simulación, las medias verdades, lasuplantación, el doble juego...