Frida Kahlo observó el mundo a través de sus grandes ojos negros. Desde pequeña vio su salud asediada por la enfermedad. Cuanto tenía tan solo dieciocho años, un terrible accidente de tranvía quebró su vida en dos. Amor y decepción fueron las dos caras de su matrimonio con el artista Diego Rivera. Solo ella pudo transmutar en color tanto dolor, gracias a su fuerza de huracán, encontró en la pintura la salvación. Par algunos, su obra era surrealista. Pero ella afirmaba que en sus cuadros pintaba su realidad. Las palabras de Daniel Balmaceda y las bellas ilustraciones de Pablo Bernasconi dan vida a esta reveladora biografía. Un libro más un rompecabezas para plasmar esta obra para siempre.