Eddie Jaku se consideraba alemán antes que judío. Siempre sintió un gran orgullo por su país, hasta que en 1938 fue arrestado por losnazis y trasladado a uno de sus campos de concentración. Aunque suformación como ingeniero le concedió ciertos privilegios, primero enBuchenwald y después en Auschwitz, Eddie sufrió horrores indecibles.Perdió a su familia, a sus amigos, a su país. Durante todos esos años, lo que le mantuvo con vida fue su amigo Kurt y la bondad de lagente.
Como superviviente del Holocausto y para honrar a todos aquellos que no pudieron hacerlo, Eddie se comprometió asonreír todos los días y a vivir el resto de su vida con gratitud. Asus 100 años de edad, Eddie asegura que se siente el hombre más felizdel mundo. En estas memorias conmovedoras nos cuenta la historia de su supervivencia y de cómo, gracias a su optimismo, logró superar losmayores horrores y transformar el dolor en esperanza.
Un relato exquisito y conmovedor de una vidaextraordinaria.
«No he tenido el placer deconocer a