Todo lo escrito por Manuel Chaves Nogales sobre la Semana Santa de Sevilla se cuenta entre las mejores páginas escritas sobre un fenómeno tan complejo como la semana grande de Sevilla, y aún hoy puede tumbar, por su clarividencia, mucho de lo escrito con posterioridad. Desde sus páginas iniciáticas en su primer libro, La Ciudad (Almuzara, 2011), sus artículos en Heraldo de Madrid entre 1922 y 1925, y hasta su serie de reportajes realizado en el diario Ahora en 1935, Chaves parece sostener una lucha abierta y lúcida contra la «retórica oficial» que desataba la fiesta mayor sevillana desde el siglo XIX. El gran periodista sevillano insiste desde muy pronto en la raigambre popular y «humilde» de la fiesta, en aspectos biopolíticos de la sociedad sevillana que posibilitan el fuerte agarre de dicha fiesta entre sus gentes y sus «barrios». Ofrece un relato sencillo, «sin líricos arrebatos ni hiperbólicas descripciones», incluso cuando acomete con verdadera gracia la leyenda de los orígenes de la Macarena. Y lo llena todo de contrastes para describir lo que más tarde teorizará como «la liturgia de los apetitos populares... que acepta como maneras del fervor lo mismo la mortificación de la carne que su exaltación, que compadece el ayuno con el hartazgo, que recibe como oblación equivalente el examen de conciencia y la embriaguez, el pie descalzo del penitente y la barriga llena del cofrade». en negrillas lo siguiente Este volumen ofrece la más completa antología de textos del célebre escritor y periodista Manuel Chaves Nogales sobre la Semana Santa de Sevilla. Se han seleccionado los fragmentos dedicados a la fiesta en su primer libro, La Ciudad, de 1921. Publicamos sus trabajos periodísticos en Heraldo de Madrid, entre 1922 y 1925, con la novedad de un amplio reportaje de 1922, que ha permanecido inédito desde entonces, y que se publicó originalmente con ilustraciones de Andrés Martínez de León, que incluimos igualmente en nuestra edición. Y también su amplio reportaje en el diario Ahora en abril de 1935. Además se añaden dos apéndices hemerográficos sobre estas publicaciones y su repercusión internacional en Francia, donde la firma de Chaves Nogales se unió ocasionalmente con la del gran reportero gráfico Robert Capa.