Susana decide lavar el coj¡n preferido de Teresa que, enfadada, semarcha de casa. Y entonces empiezan los problemas: se esconde en elcochecito de un beb‚, del que escapa tras las amenazas de un ni¤o muybruto, se acuesta en un jard¡n, pero las abejas no le dejan en paz… Al final no le queda m s remedio que regresar a su casa, donde le espera su viejo coj¡n, que ahora huele a violetas.